El AJO es considerado como uno de los mejores protectores naturales para la salud; tiene efecto antibiótico, antivírico y anti fúngico. Diversos estudios han demostrado que el consumo habitual de AJO ayuda a reducir y prevenir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares como la arteriosclerosis, inhibe la síntesis del colesterol malo, y triglicéridos, mejora la circulación y la presión sanguínea. Además previene y muchos tipos de cáncer entre ellos el cáncer de estómago, colon y próstata.
El ajo que mayores nutrientes nos aporta, es el AJO fresco y natural.
Consumir entre 1-4 dientes de ajo fresco cada día nos aportara todos estos beneficios 😉 lo ideal es consumirlo crudo.
El AJO también es muy bueno para combatir enfermedades respiratorias (sinusitis, asma, faringitis, bronquitis, resfriados, gripe) gracias a sus propiedades antisépticas los componentes del AJO dilatan el sistema respiratorio, lo limpia y purifica, así mismo fortalece el sistema inmune.
Recuerda elegir bulbos de ajo grandes, firmes sin ningún daño y guárdalos en un recipiente o lugar oscuro, fresco, seco y con ventilación.
Para aprovechar al máximo los nutrientes del AJO, se recomienda pelarlo machacarlo ligeramente con el lado plano de un cuchillo, dejar reposar unos 10 minutos para que se activen los componentes azufrados del ajo antes de consumirlo, si se desea cocinar se debe cocinar muy poco para aprovechar al máximo sus nutrientes.
Cocciones muy largas destruyen los nutrientes del AJO.
Que tengas buena semana!